El municipio apoyará con el transporte de este vital líquido que beneficiará a 320 personas.
Con el metro cúbico de agua al mismo valor que paga el resto de población de Calama, contarán a partir de los próximos días las 80 familias que residen en el campamento de Quetena. Esto se concretó a través del convenio suscrito por la comunidad con la empresa de Aguas Antofagasta y que cuentan con el apoyo del municipio local, que aportará los camiones aljibes para realizar el transporte de este vital líquido hasta dicho punto de la ciudad -una o dos veces por semana de acuerdo a la disponibilidad de estos-.
El representante de dicho asentamiento en la comuna, Claudio Ramírez, planteó que a principio de este mes, se suscribió el convenio que les permitirá contar con 395 metros cúbicos de agua potable para abastecer el consumo de las 320 personas que integran el campamento ubicado en el sector poniente de la capital de la provincia El Loa.
Detalló que antes cancelaban de 10 a 12 mil pesos por el metro cúbico de agua, y ahora este valor se reducirá a $1.066. Pero, desafortunadamente no cuentan con camiones para transportar este vital líquido, y en caso de asumir dicho gasto estarían en las mimas condiciones que antes.
“Por eso –rescató-, la importancia de contar con el apoyo del gobernador regional, Ricardo Díaz y del alcalde de la comuna, Eliecer Chamorro, quienes nos comprometieron apoyarlos con disponer de camiones aljibes municipales y de bomberos para cumplir con la tarea del transporte desde la planta al campamento Quetena”, donde ellos cuentan con dos tanques de almacenamientos de 20 metros cúbicos cada uno aportados por la minera El Abra y la Fundación Un Techo para Chile.
Asimismo recordó que durante la parte más complicada y difícil de la pandemia por el coronavirus, no contaban con agua potable, y la necesidad de disponer de mayor cantidad de este vital líquido aumento por el tema sanitario, incluso se cuadruplicó, y también por las ollas comunes que debieron implementar para enfrentar la falta de recursos económicos por la gran cantidad de personas que quedaron sin una fuente laboral estable en este período.
De igual manera lamentó el hecho de que muchos de los residentes en el campamento resultaron contagiados, y otros partieron producto de la pandemia. Pero, rescató que después de una década por fin contarán con este vital elemento a un valor que resultará más accesible para todos ellos, y que dejarán de pagar un alto precio para concretar el abastecimiento del agua potable para las 80 familias que integran el campamento, donde la colaboración y apoyo del alcalde y el gobernador regional resultan más que transcendentales, ya que en caso contrario seguirán igual que antes de suscribir el convenio con la empresa de aguas.