También es muy importante estar atentos ante los signos de gravedad.
«Estamos en un escenario complejo y de cuidado con una alta ocupación de camas, aunque aún con disponibilidad, por ello debemos extremar las medidas de autocuidado y vacunarnos».
Así lo manifestó la Seremi de Salud, Jessica Bravo, destacando que debe existir especial preocupación por los adultos mayores y por los menores de edad. De hecho, los virus que más circulan en la Región son el de la Influenza A y en segundo término el Sincicial.
Añadió que desde el punto de vista epidemiológico el escenario durante los próximos 15 días podría ser aún más complejo, ante la llegada del invierno.
La personera recalcó la importancia del lavado frecuente de manos y el uso de mascarilla en aquellos lugares en que existan pocas posibilidades de distancia social (menos 1 metro), como el transporte público. Pero también, y sobre todas las cosas, la vacunación preventiva de la Influenza y el Covid19 acudiendo a los puntos de inmunización dispuestos por el sector salud.
También recalcó paralelamente que los niños con síntomas respiratorios no deben ser enviados a clases. Igualmente, si una persona tiene síntomas debe utilizar la mascarilla para proteger a su entorno social y cortar la cadena de transmisión.
Paralelamente llamó a la ciudadanía a no exponer a los menores ni a los adultos mayores a reuniones familiares y lugares de aglomeración; evitar en lo posible los besos y abrazos «y si van a existir estos tipos de manifestaciones, lavarse muy bien las manos previamente», remarcó.
Asimismo, la Seremi insistió en la importancia de hacer buen uso de la red asistencial. Si los síntomas son más bien leves debe recurrirse a la Atención Primaria o la SAR. Si son graves, acotó, las personas tienen que asistir a un centro de urgencia hospitalario.
Los signos de gravedad en los niños incluyen la respiración rápida, hundimiento de costillas, apertura de los orificios de la nariz, silbidos en el pecho y coloración azul de los labios.
En los adultos mayores los síntomas de gravedad consideran fiebre de 38 grados, desorientación, sensación ahogo y falta de retención de orina y de las deposiciones.