La ejecución corresponde a obras fluviales bajo el puente San Pedro, acceso poniente a la localidad. Y se realizará monitoreo, caracterización y rescate de posibles hallazgos arqueológicos y de elementos patrimoniales.
Con el objetivo mejorar la ruta B-241 en su paso por la zona urbana de San Pedro de Atacama y prepararla para resistir los efectos de las lluvias que provoca el invierno altiplánico, el Ministerio de Obras Públicas a través de la Dirección de Vialidad, inició los trabajos en el acceso poniente de la turística localidad, según constató el seremi Patricio Labbé Lagunas.
“Con este proyecto –que supera los $6.000 millones ministeriales y beneficia directamente a 5.500 personas- buscamos revertir el escenario negativo ocurrido en años anteriores producto de las lluvias del invierno altiplánico que generan anegamientos, provocan daños a la infraestructura pública y privada e inhabilitan el tránsito y salida hacia los atractivos turísticos de la zona”, indicó Labbé.
Los trabajos de mejoramiento que alcanzan un 10% de avance, actualmente se desarrollan en el puente San Pedro e irán avanzando hasta el sector de la aduana, considerando obras fluviales, la carpeta de rodados y cambios en la geometrías de la ruta, según sea necesario.
Los primeros trabajos realizados corresponden a obras fluviales que tienen por objetivo proteger toda la estructura del puente San Pedro. “Se están construyendo defensas de gaviones, los que se complementarán con las obras de cauce ya ejecutadas por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP”, precisó Labbé.
La autoridad agregó que este proyecto es un aporte a la recuperación económica de Chile y que actualmente hay más de 60 trabajadores y se estima un peak de 80 contrataciones promedio, durante el desarrollo de las obras.
Si bien, el proyecto tiene un plazo definido de 600 días para su ejecución, el seremi explicó que el término de las obras puede variar si es que existieran hallazgos de tipo patrimonial.
“Por ser una zona típica y rica en histórica, se consideró la realización de monitoreo constante durante la ejecución de los trabajos, junto con una caracterización y rescate de elementos patrimoniales y/o arqueológicos que sean encontrados”, explicó el seremi del MOP.
Para la caracterización se realizarán 111 excavaciones en el tramo que será intervenido y se revisará si existen elementos patrimoniales y/o arqueológicos para su rescate.
“Estamos a la espera de la aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales para iniciar la caracterización arqueológica durante este primer semestre y una vez finalizada esta actividad se podrá evaluar el inicio de la intervención de las obras en la calzada”, preciso el seremi Patricio Labbé Lagunas.