Empezó como un piloto en Tocopilla en 2013 y, en estos años, se ha convertido en un programa robusto, consistente, de resultados probados y que es capaz de enfrentar nuevos desafíos, como ha sucedido ahora con la contingencia.
Pese a la pandemia, el programa ViLTI SeMANN no ha dejado de funcionar, adaptándose a la contingencia provocada por el coronavirus, disponiendo una nueva plataforma para sus estudiantes, a través de la cual pueden continuar aprendiendo desde casa, y además cumpliendo este mes 7 años aportando al desarrollo de habilidades en pequeños y pequeñas de Tocopilla, María Elena y otras localidades de la Región.
Hoy, a lo largo de los años, se ha convertido en un importante programa educativo en la región, gracias al empleo de una metodología innovadora, que reúne a los distintos actores involucrados, estudiantes, apoderados, profesores y directivos, y que les otorga experiencias que les acercan al mundo de la ciencia y la investigación.
Olga Hernández Gallo, directora del programa ViLTI SeMANN, describió esta metodología como “una estrategia pedagógica que busca desarrollar habilidades y aptitudes científicas, a partir del desarrollo de habilidades blandas en los niños y niñas, usando como vehículo la robótica educativa y la experimentación científica, pero en el fondo estamos desarrollando personas, y un capital humano, que se pueda potenciar el día de mañana y se ponga al servicio de la resolución efectiva de problemas, en nuestra región y en nuestro país”.
También agregó que “es una metodología que potencia a todas y todos los niños, independiente de sus ritmos o estilos de aprendizaje, todos van avanzando y todos van trabajando, con muchas ganas y con mucha motivación”.
Finalmente, el apoderado David Salazar Bello, padre de Mateo, del grupo Inteligencia Artificial de Tocopilla, señaló que “las experiencias que él ha tenido, no solamente a través de las clases, sino también en las ferias científicas, donde han tenido que exponer sus proyectos, les amplía su desarrollo personal, su nivel de expresión, el trabajar en grupo, entre otros beneficios”.
El programa ViLTI SeMANN trabaja en la actualidad con niños y niñas de Tocopilla, María Elena, Sierra Gorda y, desde este año, Quillagua, donde 15 estudiantes de esta aislada localidad comenzarán a recibir clases virtuales con la metodología ViLTI SeMANN, y espera continuar creciendo, aprovechando las oportunidades que representan las tecnologías digitales a disposición del aprendizaje en tiempos de pandemia.
Además, este mes también lanzó su proyecto CKELAR, para transferir esta metodología a alrededor de 80 docentes de la región, y la página web del programa incluye videos interactivos con experimentos científicos que se pueden replicar en el hogar, con materiales caseros, y que se pueden visitar en www.viltisemann.cl, buscando de esta manera acercar la ciencia a nuevos rincones del continente al cumplir estos 7 años al servicio de la educación.