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El trabajo de los efectivos militares desplegados en las Macrozona Norte y Macrozona Sur continua 24/7 con el profesionalismo y vocación de servicio necesarios para cumplir con la misión.
A un año desde que entró en vigencia el Decreto Supremo N°78 para el resguardo de áreas de zonas fronterizas, la I División de Ejército ha trabajado de forma incesante en dar cumplimiento a lo dispuesto en el área de responsabilidad asignada.
Para ello, el empleo de su personal, junto al despliegue de medios materiales y tecnológicos ha sido fundamental para el correcto desarrollo de sus actividades de “resguardo del área fronteriza de la provincia de El Loa, en coordinación con entidades interagenciales”, señala el Coronel Marco Biondi F., de la I División de Ejército.
Esta área de resguardo de la Región de Antofagasta cuenta con más de 200 kilómetros de extensión, los que son cubiertos por el personal distribuido en campamentos base de patrullas. Desde estos lugares se realizan patrullajes a pie y motorizados, se establecen puntos de observación y se realizan controles vehiculares.
El trabajo fronterizo realizado en este año de despliegue ha implicado un empleo de efectivos que han tenido como resultado más de 8.500 controles y patrullajes.
Sobre ello, un Oficial de la JAF de la Región de Antofagasta: “desde el mes de febrero del año 2023 a la fecha hemos realizado más de 1.300 controles en rutas principales y secundarias, recorriendo de esta forma alrededor de 160.000 km de distancia. Esto ha tenido como resultado 4.700 controles de identidad y 3.800 controles vehiculares en distintos checkpoint efectuados en conjunto con Carabineros de Chile”.
Quienes han participado en las distintas tareas fronterizas, indican que la experiencia ha sido enriquecedora y ha puesto a prueba el temple y conocimientos del personal, asimismo señala que “es importante destacar el cariño y afecto de las personas de las localidades”, indica un soldado perteneciente a la 3ra Brigada Acorazada “La Concepción”.
La tarea no ha sido fácil, las dificultades climatológicas, radiación solar y altura, entre otras, han requerido de un esfuerzo adicional y el dotar al personal de condiciones de habitabilidad, alimentación y conectividad han significado un apoyo logístico importante, en que cada uno de los elementos cobra especial relevancia para el bienestar y el cumplimiento de las tareas.
Esto es destacado por un efectivo del Regimiento Logístico N°1 «Tocopilla», diciendo que “la Institución se ha preocupado de entregarnos todos los elementos necesarios, los cuales mantienen al personal en condiciones favorables para realizar las tareas asignadas”.
El trabajo de los efectivos militares desplegados en las Macrozona Norte y Macrozona Sur continua 24/7 con el profesionalismo y vocación de servicio necesarios para cumplir con la misión.
