Según el Registro Social de Hogares (anexo Calle), en la región viven 716 personas en esta condición, de los cuales 317 son de la capital loína y 265 a Antofagasta.
Durante tres meses y con una capacidad para 20 usuarios, el municipio de Calama y la Seremi de Desarrollo Social y Familia abrieron el albergue para personas en situación de calle, que está ubicado en calle Latorre 1614.
Es así que, hasta el 14 de octubre, el recinto entregará alojamiento, alimentación, abrigo y artículos de higiene, además de ayuda sicosocial a cargo de profesionales a estas personas que más lo necesitan. La idea es brindar un lugar digno y cálido a las «personas calle» durante estos fríos días de invierno en la capital de El Loa.
El aporte conjunto para mantener este lugar alcanza los 54 millones de pesos y contempla un estricto protocolo sanitario debido al coronavirus.
La ceremonia oficial de apertura contó con la presencia de la delegada provincial de El Loa, María Bernarda Jopia; el seremi de Desarrollo Social y Familia, Patricio Martínez; la directora de Dideco, Irene Alfaro; y la encargada del albergue, Ada Zuleta, además de los usuarios, quienes coincidieron en la importancia de tener un centro de estas características para las personas más vulnerables de Calama.
Cabe destacar que este es el tercer recinto habilitado por la seremi de Desarrollo Social y Familia en la región y se suma a los otros dos que funcionan en Antofagasta.
El seremi Patricio Martínez destacó la alianza con el municipio para concretar esta iniciativa que además cuenta con el respaldo del Obispado de Calama para la habilitación del recinto.
“Ahora podemos decir con toda propiedad que cumplimos con entregar este albergue, sobre todo cuando el frío es intenso en Calama. Este recinto fue una de las preocupaciones de la ministra Karla Rubilar y ya es una realidad desde el 15 de julio”, señaló.
Por su parte la Delegada presidencial de El Loa, María Bernarda Jopia, reiteró el esfuerzo por entregar un recinto confortable, seguro y digno a personas que sufren con las bajas temperaturas de la estación, y también valoró todo el proceso que implica el cuidado en lo referido a respetar las medidas sanitarias entre los propios residentes del centro.
“Estamos muy contentos de poder dar el vamos, de venir a visitar a los usuarios del albergue. Las dependencias están absolutamente bien equipadas, ellos van a tener agua caliente, comodidad, espacio de recreación, y esperamos que puedan disfrutar este tiempo y estar resguardados como se merecen”, destacó la máxima autoridad de la provincia.
Por su parte, Rodrigo Fuentealba, usuario del albergue, agradeció la oportunidad de abandonar la calle, además de ser una instancia concreta para su rehabilitación y la de sus compañeros a problemas ligados con el alcohol y las drogas.
En la ocasión, la empresa Abastible entregó 11 cupones para ser cobrados por cilindros de 15 litros de gas cada uno, donación de gran relevancia durante este invierno.
En forma paralela al funcionamiento de los albergues, existe la Ruta Protege que consiste en la entrega de alimentos fríos a los usuarios, agua envasada y elementos sanitarios, como alcohol gel, mascarillas y guantes, a fin de evitar cualquier tipo de contagio para aquellas personas que permanecen en los espacios públicos.
Este plan tendrá una duración hasta octubre y compromete un esfuerzo importante del ministerio, ya que opera en forma ininterrumpida de lunes a domingo, al igual que en Tocopilla y Antofagasta.
Según el Registro Social de Hogares (anexo Calle), en la región viven 716 personas en esta condición, de los cuales 317 son de la capital loína y 265 a Antofagasta.