El psicólogo del recinto, Mario Montero Rivera, recomienda retomar horarios paulatinamente, bajar las cantidades de bebidas estimulantes e integrar actividad física por estos días.
Para muchos, esta semana finalizan las vacaciones y ya comenzando marzo, empieza nuevamente la rutina diaria del trabajo, clases, etc. Por lo mismo, desde el Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas (HCC), quieren entregar consejos para enfrentar de la mejor forma las actividades normales del año.
“¿Cómo evitar nos afecte el cambio de horario y el retorno a nuestras actividades normales? Primero que todo, evitar los antagonistas de receptores de la adenosina, ¿qué significan esto? La cafeína, la teofilina, que son usados mayoritariamente en bebidas energizantes que tienden a alterar nuestro sistema nervioso central para prolongar estos estados de vigilia. De igual modo, paulatinamente, ir alterando nuestros horarios, A la hora de tener que despertarnos y levantarnos, incorporando también actividad física habitual, por lo menos hasta el mediodía, o actividades hogareñas que de alguna forma u otra estén vinculadas a movilidad física”, explicó Mario Montero, psicólogo de la Unidad de Cuidados Paleativos del HCC.
Con estas acciones, se irá paulatinamente volviendo a reacomodar el ciclo cotidiano, de forma que esto impacte lo menos posible, a la hora de enfrentar la rutina que comienza para muchos en marzo. “Durante el período de vacaciones, gran parte de las personas tendemos a dormirnos un poco más tarde, alterar un poco nuestro horario, relajarnos en cierta medida. Este cambio nos altera desde el punto de vista hormonal, esto significa un cambio en nuestro ciclo cotidiano. Cuando esto sucede, de alguna forma ahora, tendemos a modificar el ritmo en el cual trabaja nuestro organismo para retornar a la actividad habitual que tenemos durante el transcurso del año”, añadió el psicólogo del HCC.
La melatonina es la encargada de hacernos transitar por este proceso de sueño de una manera mucho más equilibrada y sin mayores dificultades, para poder llegar a tener un descanso reparador para mantener un equilibrio homeostático entre la presencia, de la melatonina durante la noche y la serotonina durante el día.
De no mantener esto equilibrado, comienzan los problemas al enfrentarse a la realidad. Por lo tanto, lo aconsejable es ir normando nuevamente el cuerpo antes de volver a la rutina. Una acción que deben hacerla todos los miembros del hogar, ya que esto afecta a personas de todas las edades y condición.
“Todos somos susceptibles a los cambios que se van a ir generando en este retorno a la vida habitual. De alguna forma u otra, quienes mayoritariamente se ven afectados son adultos mayores que muchas veces también tienen otro tipo de comorbilidades y, obviamente, los niños, que son los que, de mayor forma, se van adecuando, a este cambio en los horarios”, indicó Montero.
Los riesgos de iniciar en malas condiciones la rutina, son varios, entre ellos el cansancio, fatiga, irritabilidad e incluso descompensación en la salud mental, que podrían llegar a perdurar durante varias semanas.