Delincuentes se llevaron computadores y causaron destrozos. Hecho lamentable que se suma robos similares en las escuelas F-33 Diferencial El Loa y D-45 Emilio Sotomayor.
Un robo sufrió el equipo comunal covid en la escuela E-31 Claudio Arrau de Calama, donde desconocidos ingresaron durante la madrugada del miércoles rompiendo puertas y portones para sustraer especies, entre ellas un kit de exámenes PCR. Además, causaron destrozos en el recinto educativo donde trabaja el equipo comunal covid encargado del monitoreo de los casos y la toma de estos exámenes tan demandados por estos días.
Bianca Rodríguez, enfermera encargada comunal de los equipos domiciliarios covid que trabajan en el establecimiento educacional municipalizado de la comuna, indicó que en la mañana se percataron que el portón de calle Heriberto Salgado estaba abierto con los candados cortados y que habían abierto la ambulancia en un ambiente de desorden. Desde ese momento constataron queen la oficina de la directora, las salas de radio y la informativa también habían sido forzada sus entradas. Y que habían robado el televisor grande ubicado en recepción.
“A nosotros, como salud, nos sacaron una caja sellada de kit de PCR, dos módems de internet inalámbricos, un notebook y un teléfono”, explicó la enfermera. Y agregó que “nos llamó mucho la atención que no se llevaran la cantidad de computadores que tienen aquí, las impresoras, las radios de las ambulancias. Esperamos que las cámaras que están afuera puedan ayudar al proceso de investigación y puedan dar con los ladrones”.
El director ejecutivo de Comdes, Humberto Arraya, acudió a la escuela a constatar el robo junto al equipo directivo. “Este no es el primer robo», mencionó dado que la semana pasada la escuela Diferencial F-33 El Loa sufrió un robo de una impresora y televisores junto a destrozos en el portón.
«El modus operandi es el mismo, la misma situación. La verdad es que estamos muy preocupados y esperamos que nuestra fuerza pública, que Carabineros nos apoye bastante en esta situación», mencionó Humberto Arraya.
Otro robo, en este mismo periodo estival, se produjo anteriormente en la escuela D-45 Emilio Sotomayor, ubicada en la Villa Ayquina, donde también hubo una gran destrucción del mobiliario. Situaciones que evidencian la deficiencia en la seguridad de los establecimientos educativos que, por estos días, no disponen de mucho personal, por lo que se evalúa una alternativa financiera que permita reintegrar cámaras, sensores y rondas de serenos a las escuelas y liceos para así evitar el desagradable actuar de los delincuentes que atacan durante las noches.
“Anteriormente, todos los establecimientos tenían sistemas de alarma, de cámaras. Pero lamentablemente la administración anterior suspendió eso con la empresa y hoy estamos viendo la forma de reactivarlo y volver a tener la seguridad en nuestros establecimientos”, dijo Humberto Arraya, quien llamó a la comunidad a denunciar estos hechos que afectan a la educación pública.