La construcción data de 1920 y fue diseñada por el arquitecto español Jaime Pedreny, bajo el encargo del empresario Andrónico Abaroa.
Con el objetivo de detener el daño y el deterioro generalizado que presenta actualmente la Casa Abaroa de Antofagasta, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) –a través de la dirección regional de Arquitectura- ejecutará un proyecto de conservación al monumento nacional, según anunció el Seremi del MOP, Patricio Labbé Lagunas, en un recorrido realizado por la infraestructura.
“Esta iniciativa es la primera fase de la recuperación y puesta en valor definitiva del inmueble, proyecto posterior que actualmente cuenta con un estudio de prefactibilidad, realizado por el Gobierno Regional para identificar y evaluar las alternativas de uso, habilitación funcional y administración futura del inmueble patrimonial”, detalló Lagunas.
Esta iniciativa inicial de conservación posee un presupuesto del F.N.D.R. –Provisión Puesta en Valor del Patrimonio- superior a los $240 millones y está programada su licitación para mediados de 2021 y el inicio de obras a fines del segundo semestres, siempre que el proceso de adjudicación sea exitoso.
Las obras de conservación tienen por objetivo específico proteger la infraestructura de las filtraciones provenientes de aguas lluvias, de la corrosión y deterioro tanto de muros como de elementos metálicos que conforman el inmueble. También se habilitará el patio para su posterior uso.
La Casa Abaroa data de 1920 y fue diseñada por el arquitecto español Jaime Pedreny, bajo el encargo del empresario Andrónico Abaroa. Ubicada en el límite poniente del Parque Brasil de Antofagasta, fue construida en la misma época que se realizó la urbanización y forestación del parque, transformándose en un eje residencial de la sociedad acomodada de principios de siglo.
El portal de Monumentos Nacionales describe que la arquitectura del inmueble es de inspiración neoclásica, con dos pisos y subterráneo, totalizando una superficie de 1.716 metros cuadrados construidos.
La casa fue donada por la familia Abaroa al Estado chileno. Posteriormente fue entregada en comodato a diferentes instituciones como la Fuerza Aérea de Chile y al Fondo Nacional de Salud (Fonasa).
En 2006 la Corporación Casa Abaroa, convirtió la infraestructura en un espacio dedicado a la cultura y las artes, como museo histórico del Salitre. Y finalmente el año 2008 fue declara monumento nacional.
El seremi Labbé, destacó que con esta conservación inicial, junto con realizar el recambio de revestimientos de la Casa Abaroa, se restaurará la fachada y exterior del inmueble para que luzca su arquitectura original a la espera de la siguiente etapa de restauración mayor.