El parlamentario rechaza posiciones extremas y destaca criterios claros en la propuesta del Gobierno.
El senador Esteban Velásquez Núñez (FRVS), destacó la importancia de abordar la migración en Chile con seriedad, evitando extremos que caricaturizan el problema, como «perdonazos» generalizados o «expulsiones masivas», pues a su juicio, ambas posturas carecen de profundidad para enfrentar un fenómeno complejo que requiere soluciones responsables.
Al respecto, el parlamentario señaló que “la propuesta del Gobierno sobre una regularización acotada resulta interesante porque refleja un enfoque concreto y equilibrado. No se trata de medidas superficiales, sino de avanzar en políticas significativas para abordar los desafíos y oportunidades que genera la movilidad humana”.
En este sentido, el senador valoró la etapa de empadronamiento realizada entre junio de 2023 y febrero de 2024, donde más de 180.000 migrantes irregulares se autodenunciaron para ingresar al sistema biométrico. Este paso, según Velásquez, evidencia la intención de estas personas de regularizar su situación y contribuir al país. “El que busca hacer las cosas bien se empadrona; el que tiene intenciones delictivas, escapa al control policial, como ocurre en cualquier país”, afirmó.
Asimismo, Velásquez subrayó que el proceso de regularización acotada planteado por el Gobierno establece criterios específicos, como tener al menos cinco años de residencia en Chile y no contar con antecedentes penales. Además, destacó que “el 80% de los migrantes en esta situación ya han desarrollado un sentido de pertenencia, reflejado en hijos escolarizados y vínculos sociales, e incluso, más de la mitad de estas personas ingresaron durante el gobierno del presidente Piñera”, lo que a su juicio, refuerza la necesidad de acciones significativas para resolver un problema que trasciende administraciones.
Finalmente, Velásquez expresó su confianza en que Chile puede avanzar hacia una política migratoria que combine la exigencia del cumplimiento de las normas con la capacidad de acoger. “Creo en un Chile que exige fuertemente respetar las reglas, pero que también demuestra humanidad al acoger a quienes buscan un futuro mejor”, concluyó.