Esta instancia representa el primer conflicto bélico de la Guerra del Pacífico.
Más de 400 estudiantes, docentes y ex alumnos del Liceo A-27 Jorge Alessandri Rodríguez se unieron en una colaboración sin precedentes para dar vida a una emocionante nueva versión de la Alegoría de Topáter. Este evento, realizado en conmemoración del Aniversario Número 145 de Calama, atrajo a centenares de vecinos que tuvieron la oportunidad de presenciar y sumergirse en la obra teatral.
Doris Conteras Cutipa, directora de educación Comdes, expresó que “nosotros nos quedamos con una grata sensación principalmente porque a través de esta actividad podemos mantener y reforzar valores patrios, además que destacamos la participación y colaboración del liceo”.
Hugo Álvarez Carvajal, director del Liceo Jorge Alessandri Rodríguez, mencionó que “es un hito importante para el liceo, creo que, devuelta de la pandemia, lo más destacado fue que la comunidad completa participó, evitamos trabajar con gente externa, hicimos un trabajo pedagógico con los docentes y tener esta presentación me enorgullece la comunidad que estoy dirigiendo”.
La representación, que narra la épica batalla que culminó en la anexión de Calama al territorio chileno, cautivó a la audiencia con su dramatismo y emotividad. Los estudiantes, docentes y ex alumnos del emblemático liceo no solo participaron en la actuación, sino también en la gestación, elaboración, coordinación y logística del evento.
Dayan Bautista Salvatierra, estudiante del establecimiento, dijo que “vivir esta experiencia es algo único que no voy a olvidar en la vida. Yo me siento muy agradecida con el liceo por todo lo que me ha brindado, sé que ha sido duro, pero todo se a logrado, gracias a mis compañeros hemos hecho todo esto, gracias a los instructores, a las autoridades presente por haber venido”.
Destaca especialmente la destacada participación del cuerpo docente del establecimiento, cuyo minucioso trabajo en equipo fue fundamental para llevar a cabo esta gran presentación de una tradicional actividad que ha dejado una marca indeleble en la comunidad de Calama.