Tradición navideña que por más de cincuenta años ha buscado alegrar a las familias junto a Santa Claus repartiendo amor y dulces a los niños.
Llega diciembre y como cada año la familia Lira comienza a preparar lo que será su colorido y alegre recorrido del Viejito Pascuero por diferentes calles de Calama y su tan especial y querido campamento de Chuquicamata, que cada navidad lo esperan con amor, recuerdos y buenos deseos para el año nuevo.
Este año, será el mismo Santa Claus que le dará la bienvenida a esta celebración navideña en el mineral, quien abrirá sus puertas el viernes 16 de diciembre, a las 11 horas, junto a autoridades locales y la comunidad del mineral, quienes han preparado diferentes actividades para rememorar aquellos días de diciembre.
Además, en la noche se realizará el emblemático encendido de luces en la plaza de Chuquicamata y por primer año el recordado local de Alcides Lira y su esposa Juana Solas, Emporio “La Verbena”, realizará un show de luces lleno de magia y colorido, buscando alegrar los cielos del mineral.
El recorrido del tradicional Viejito Pascuero de la familia Lira, volverá a su tierra natal este 17 de diciembre, a las 21 horas por el caso histórico del mineral, quien, junto a sus renos y duendes, buscarán nuevamente llenar de alegría las calles del mineral.
Como una forma de agradecer el cariño y la preferencia del público chuquicamatino el fallecido comerciante Alcides lira, quiso entregar un obsequio a Chuquicamata. En los años 60 y por la gran cantidad de norteamericanos que en ese entonces vivian en el mineral, el llamado “Flaco Lira”, decidió sacar al viejito pascuero, acompañado de una bicicleta y una bolsa con dulces por el estadio Anaconda; Arribo de Santa que no fue de lo mejor, ya que en plena actividad que se desarrollaba en diciembre en el ex reciento deportivo, Papa Noel tuvo un percance, pero este fue el inicio de la historia de Santa por el mineral. Hecho que marcó a la familia Lira que desde ese momento ha dejado su huella en miles de chuquicamatinos que aún recuerda la alegría que significaba esperar la llegada de Santa Claus al campamento; trabajo que año a año es más difícil, pero que esta familia no deba de lado, sino que cada año buscan generar nuevas sorpresas para las familias de El Loa.