Es la cuarta y última mesa del año, para proseguir con la primera sesión de 2023 en marzo.
En el Valle de Puques se llevó a cabo la cuarta sesión ampliada de la Mesa de la Mujer Rural e Indígena, que reunió a dirigentas de Atacama la Grande, Alto Loa y Calama Rural y autoridades del Estado para revisar las materias abordadas en las tres anteriores mesas del año y atender consultas a fin de delinear la agenda de trabajo para el 2023.
“Creo que es una instancia muy efectiva para avanzar en cuanto a la implementación pertinente de las políticas públicas y no solamente políticas públicas que estén diseñadas desde los escritorios de los distintos gabinetes, sino que en terreno, con la gente, enterándose de lo que está pasando acá” afirmó la asesora indígena del Ministerio de Salud, Jimena Pichinao Huenchuleo, quien viajó desde Santiago para estar presente en la actividad.
Junto a Pichinao, estuvieron presentes el presidente de la mesa y delegado presidencial El Loa, Miguel Ballesteros Candia, el director regional (s) del SernamEG, Carlos Riveros Mena, la seremi de la Mujer y la EG, Paulina Larrondo Vildósola, la seremi de Agricultura, Celia González Bravo, la seremi de Salud, Jessica Bravo Rodríguez, la seremi de Desarrollo Social y Familia, Berta Torrejón Gallo, la directora regional de Fundación Prodemu, Hannah Goldener Callejas, y representantes de Conadi y del Departamento Andino de la Municipalidad de Calama.
La actividad realizada al aire libre partió con una ceremonia de bienvenida llamada “convite” para proseguir con los temas planteados en las mesas de este año efectuadas en Machuca, Caspana y Cucuter, efectuadas en marzo, junio y agosto respectivamente. En esta cuarta mesa “uno de los temas que han demandado las representantes de las comunidades indígenas fue el permiso de venta de alimentos”, afirmó Pichinao.
Y prosiguió “nos comprometimos como representantes del Ministerio de Salud en mostrar los distintos avances que vamos teniendo en materia de normativa sanitaria, sobre todo en el manejo de agua potable, de manejo de alcantarillado, también del reglamento sanitario de alimentos que son dos o tres instancias muy sentidas acá”.
Opinión compartida por el delegado presidencial del Loa, para quien “las comunidades anticiparon un trabajo conjunto en materia de las resoluciones sanitarias, aguas y de preparación de alimentos cosas que eran una necesidad y una demanda de hace mucho tiempo por las mujeres líderes que son parte de la mesa”.
Ante esto, la presidenta de la comunidad indígena de la Puna de Tocor, Alis Celeste y Puques, Patricia Cruz, enfatizó en los avances y desafíos que fueron informados a las autoridades del Servicio de Salud de Santiago “quienes nos anunciaron que puede existir esa diferencia para las resoluciones sanitarias y todo lo atingente a los pueblos indígenas; es bastante importante y ojalá se cumpla. Esperamos que el próximo año eso se vea en concreto, así como la incorporación de nuevos servicios públicos a esta mesa”.
Para la profesional del SernamEG, Carola Fuentes Salgado, la regularización de los permisos sanitarios para la actividad comercial y turística fue un tema que abarcó gran parte del encuentro, situación que “esperamos resolver en el corto tiempo, pues esta mesa, que funciona en esta zona desde 2002, ha marcado la pauta nacional en otros temas como fue el reconocimiento ante el Registro Civil del lugar de nacimiento con pertinencia cultural teniendo en cuenta no sólo el lugar donde nació el bebé o donde fue inscrito, sino que también el lugar donde reside la madre”.
La seremi de la Mujer y EG destacó, entre otros temas, «la capacidad de diálogo de las mujeres de las comunidades con el Estado lo que nos permite asumir compromisos para ir resolviendo de manera concreta sus principales demandas que vienen planteando hace bastante tiempo como, por ejemplo, la atención de los partos».
Otro tema que concitó el interés, aseguró Fuentes Salgado, fue la importancia de impartir talleres que prevengan la violencia contra mujeres en los mismos poblados. Según datos del SernamEG, en la región habita un total aproximado de ocho mil quinientas mujeres rurales y tres mil quinientas indígenas, la mayor parte concentradas en San Pedro de Atacama y prominentemente de la etnia Lickan Antai, debido a lo cual “es determinante llegar a esta población con nuestro mensaje”.
Para el próximo año, acordaron realizar la primera sesión ampliada en un día a definir durante marzo y en el poblado de Lasana, “hay una hoja de ruta trazada para eso y hoy se definió para esos efectos un trabajo importante, colaborativo y coordinado no solamente desde el SernamEG, sino que desde los distintos servicios públicos, con la participación y protagonismos de las mujeres que son parte de la mesa”, concluyó Ballesteros.