La iniciativa que beneficiará a más de 100 familias comenzó a gestarse en 2021 bajo los objetivos del plan de desarrollo generado por la comunidad a través del cual identificaron las necesidades más importantes para esta localidad ubicada en el Salar de Atacama.
Con una ceremonia tradicional del territorio conocida como Convido, los y las habitantes de la comunidad de Camar iniciaron la ceremonia donde conmemoraron un importante hito: la inauguración de su primera planta de agua potable, cuya iniciativa que contó con el apoyo de SQM beneficiará a más de 100 familias, y que contribuye directamente en la habitabilidad y arraigo de su gente en el territorio.
“Es un gran logro. Ver todo el esfuerzo realizado por nosotros y nuestros antepasados hecho realidad me deja contento y emocionado, porque ¡vaya! que nos costó, como organización, unirnos y pensar en los mismos objetivos”, expresó Manuel Tejerina, comunero de Camar quien recordó el proceso de inicio de este proyecto cuyo inicio de obras comenzó en 2021.
Contar con el vital elemento, permitirá a las familias participar activamente de diversas oportunidades de desarrollo como: emprendimientos, turismo, agricultura, fomento productivo, entre otros, generando un crecimiento sostenible en el tiempo, y siendo un modelo y referente para otras comunidades del Salar de Atacama.
Este proyecto es parte de la cartera de iniciativas que considera el plan de desarrollo de Camar; una instancia participativa donde acordaron las necesidades más importantes para la localidad. Sobre la materialización del proyecto, que significa un hito de progreso para todos y todas quienes viven en Camar, Héctor Cruz, presidente de la comunidad, destacó que: “Hay que dar gracias a Dios, porque se vuelve a concretar un proyecto que estaba dentro de nuestro plan de desarrollo, porque si bien teníamos agua potable a través de camiones aljibes, anhelábamos tener una planta que pudiese alimentar a toda la comunidad, y hoy ya es una realidad”.
Un impacto positivo para esta comunidad indígena que fue reconocida por el presidente del Consejo de Pueblos Atacameños, Manuel Salvatierra, quien explicó que: “El pueblo Lickanantay vive hace más de 11 mil años en el territorio y esa vivencia histórica se debe también al recurso de agua que ha sido parte de la administración territorial que tienen hoy las comunidades indígenas. Quiero valorar al pueblo de Camar que apunta al desarrollo, trabajando en la línea de la dignidad de la población. Creo que con el esfuerzo propio y con apoyo de la empresa, se logra tener una planta de agua que va a satisfacer todas sus necesidades”.
Este hito se concreta tras un trabajo conjunto de más de 5 años y que se plasma en un convenio de colaboración entre SQM y la comunidad, generándose un vínculo necesario para contribuir a la ejecución del plan de desarrollo de Camar. Gonzalo Guerrero, presidente del Directorio de SQM, expresó: “Hoy nos reencontramos en Camar luego de un año cuando inauguramos junto a la comunidad la planta fotovoltaica que entregó continuidad energética a la comunidad, y ahora estamos enfrentando un nuevo hito que también apunta al desarrollo sostenible de Camar”.
El ejecutivo de SQM agregó que: “Esta iniciativa que nos llena de orgullo es parte del Plan de Sostenibilidad de la compañía, el cual está asociado a diversas metas y compromisos medioambientales, poniendo especial énfasis en la creación de valor social compartido y el desarrollo sostenible de las comunidades aledañas con las que nos vinculamos”.
La inauguración de la planta está destinada a abatir el arsénico y otros minerales, para cumplir con la norma chilena de agua potable. El alcalde de San Pedro de Atacama, Justo Zuleta, destacó que: “Es un tremendo proyecto para Camar y la comuna de San Pedro de Atacama. Tenemos como meta trabajar hacia la resolución sanitaria en cada una de las localidades y para ello primero deben tener agua potable. Este trabajo en conjunto con la comunidad y SQM, permite también concentrar los esfuerzos en otras comunidades para lograr lo mismo. La verdad es que para nosotros es muy significativo y los felicitamos por este logro de hacer todo este trabajo conjunto y para los propios vecinos y vecinas”.
La planta de tratamiento de agua cuenta con una capacidad de 108 m3/día (100 l/m). su principal función es abatir el arsénico, desde 0,5 PPM (agua cruda) reduciendo hasta <0,005 PPM (posterior al tratamiento). La norma chilena de agua potable indica que el arsénico máximo debe ser menor a 0,01 PPM.
El sistema utilizado tiene dos etapas. La primera de flocodecantación, encargada de reducir el 98% del arsénico y otros minerales contenido en agua, mediante la decantación con floculantes y coagulantes. Su segunda etapa es de filtro, adsorción y cloración, proceso encargado de remover partículas de floculantes y mediante proceso de adsorción remover arsénico restante para posteriormente, agregar cloro al agua.