Uno de los locales ya tenía una multa impaga y si no corrige su falta arriesga la clausura.
Una nueva jornada de fiscalización se llevó a cabo en la provincia El Loa, esta vez fue encabezada por la Dirección del Trabajo, entidad que revisó los restaurantes del Mercado Central de Calama, constatando que dos locales mantenían trabajadores laborando informalmente.
La inspectora provincial del trabajo de El Loa, Paola Barra destacó la relevancia de llevar a cabo estas acciones. “La importancia de esto, principalmente, es que los empleadores estén cumpliendo con la legislación laboral, que cada vez existan menos incumplimientos y que las condiciones de los y las trabajadoras, tanto en Calama como en el país, sean las mejores para ellos”.
Es por esta razón, que se llegó hasta el Mercado Central, en donde “realizamos una fiscalización que se encontraba dentro de la programación que hacemos con la Delegación Presidencial Provincial de El Loa y dentro de ello fiscalizamos dos locales que venden comida, tipo restaurant, dentro de ellos había uno que ya habíamos fiscalizado en una oportunidad anterior y se volvieron a constatar infracciones en este lugar”.
En la fiscalización se logró verificar que las personas que laboraban en los locales no contaban con contrato de trabajo, pago de cotizaciones previsionales, no se les otorgaba una liquidación de sueldo y no había un registro de asistencia. Además, no se mantenía en el lugar de trabajo la documentación requerida. Mientras que, desde la Seremi de Salud se cursó dos sumarios sanitarios y la Policía de Investigaciones detectó a 16 personas extranjeras que ingresaron por pasos irregulares.
Así también, se logró evidenciar que uno de los locales ya había sido multado con anterioridad y se volvió a constatar que no cumplía con las exigencias. “En este caso constatamos la informalidad en ese local por ocho personas y en otro local que fiscalizamos que no se había fiscalizado anteriormente, constatamos informalidad de cinco personas”, manifestó Barra.
En cuanto al local reincidente, la inspectora provincial explicó que “hay un procedimiento que cuando las empresas tienen hasta 49 trabajadores, entregamos plazo a corrección, dependiendo del tipo de infracción que se constante, en este caso, en la oportunidad anterior también se les otorgó plazo, se les cursó la multa porque no se corrigió la infracción y ahora estamos en la misma situación. Hoy tenemos un plazo pendiente para verificar si van a corregir o no y en caso de que corrija no se cursaría la infracción, pero en caso de que no cumpla, se van a cursar las infracciones. Normalmente para una empresa micro o pequeña las infracciones van de 1 a 10 UTM”.
Asimismo, las empresas reincidentes arriesgan la clausura de sus locales. “En el caso de que el incumplimiento sea reiterado es posible para nosotros imponer una clausura, pero eso es una decisión que tiene que pasar también por la dirección regional y ahí se verifica la cantidad de multas por la misma situación, se hace una evaluación de aquello y se aplica la clausura”, agregó Barra.
Esta fiscalización se enmarca en el trabajo que realiza la Mesa de Coordinación de Fiscalizaciones liderada por la Delegación Presidencial Provincial de El Loa y que tiene por objetivo atender las denuncias de las y los vecinos de Calama. Durante el presente mes, la primera fiscalización estuvo encabezada por la Seremi de Salud en la que se llegó hasta los carros callejeros de comida y luego continúo con la fiscalización al comercio ambulante, coordinado por el municipio de Calama.