La delegada presidencial lidera la iniciativa que congrega a servicios públicos y privados, con la finalidad de estar preparados ante una eventual situación similar a la del 2019.
Si bien, se pronostican mejores condiciones que la temporada estival del 2019 en la provincia El Loa, la autoridad gubernamental en conjunto a diferentes servicios están elaborando diferentes planes de acción para enfrentar cualquier situación derivada del invierno altiplánico, que en dicha ocasión originó cortes de agua potable y también problemas de conexión vial por rutas cortadas por el fenómeno climático registrado en aquella oportunidad.
Es por esta razón, que la delegada presidencial de la provincia El Loa, María Bernarda Jopia, convocó a una reunión ampliada a diferentes servicios y organismos públicos y privados, con la finalidad de desarrollar planes de acción en conjunto ante posibles situaciones originadas por el invierno altiplánico.
“Hoy (ayer), hemos tenido una reunión con los servicios que tienen que ver con una posible emergencia que podríamos tener respecto a las lluvias estivales. Esta es una realidad que nosotros vamos a vivir muy pronto, y queremos estar preparados de tal manera que nos interesa la comunidad sepa como los servicio se han ido preparado y cuál ha sido la inversión que ellos han hecho para mejorar respecto al 2019, cuando tuvimos una emergencia que nos pilló a todos desprevenidos y que también tuvimos que aprender mucho”, explicó al respecto.
Aunque detalló que “los pronósticos son muchos mejores que los que tuvimos en el 2018 para el 2019. Pero, sin embargo, es muy dinámico el clima, y nosotros nos estamos preparando siempre y cada vez que hacemos esta coordinación para tener otro 2019”, algo que por el momento está descartado por los informes meteorológicos estacionarios.
El siguiente encuentro que sumará a los servicios regionales, se realizará a mitad del presente mes, donde esperan definir otras tareas en conjunto que desarrollarán para evitar hechos como aquellos acontecidos en el 2019.
El agente zonal de Aguas Antofagasta, Cristián Soto, quien reconoció la problemática que debieron enfrentar en el 2019, como también el aprendizaje de esta situación tan particular, señaló que “fueron lluvias que no teníamos hace 50 años, y nos permite hoy día aprender”.
Ahora planteó que “se trabaja directamente en tres puntos”, donde la inversión de $33 mil millones, resulta para concretar obras de aseguramiento para mantener la continuidad del servicio en la ciudad”.
Pero, también manifiesta que “solamente la inversión no nos ayuda, tenemos que estar planificados para ello. Nosotros hoy día tenemos un plan que nos permite desde el mes de septiembre estar trabajando en nuestras captaciones –Toconce, Lequena, Quinchamale y Conchi-para poder asegurar que todo funcione bien”.
“A pesar de ello, siempre hay que estar preparado, y una de las grandes debilidades que tuvimos fue nuestro plan de reparto, hoy día todo esto ha mutado, y en conjunto a las juntas de vecinos y autoridades hemos trabajado en este plan, y en la ciudad de Calama en caso de ser necesario tenemos 90 puntos de reparto de agua, a través de estanque fijos y camiones aljibes que van a estar manteniendo siempre la continuidad de suministro”, puntualizó.
Para después agregar, que “en el tema de la naturaleza siempre hay que estar preparado para lo peor, si viene cierto nuestro análisis dicen que debiera ser un año más tranquilo que los años anteriores. Pero, a nosotros con la experiencia del año 2019 nos dice que estas lluvias llegaron para quedarse”.
Mientras que la jefe provincial de la dirección vialidad El Loa, Sileny Dubó, indicó en torno a las rutas que fueron afectadas en dicha ocasión, que “en este momento todos los accesos que fueron cortados en el 2019 fueron reparados, con obras de saneamiento de gran envergadura que ya están terminados”. Además de explicar que cuentan con contratos específicos globales de requerir maquinarias pesadas para actuar ante emergencias de la naturaleza.
Y cuentan con maquinaria de emergencia propia que está apostada en San Pedro de Atacama. Y aunque en este momento las rutas de accesos a las distintas localidades del interior de la provincia están 100% operativas, la principal preocupación pasa por la cuesta de San Martín en la ruta que une Calama con Ollagüe por el desprendimiento de material, aunque hace hincapiés en el hecho de disponer de los equipos de emergencias para solucionar dicha situación de presentarse más adelante.