Dieron a conocer los resultados de los diálogos ciudadanos realizados con apoderados y representantes de las comunidades educativas para levantar propuestas que puedan ser consideradas en las modificaciones del Plan Paso a Paso.
Durante el fin de semana, se dio a conocer los resultados de las “Jornadas de Escucha Ciudadana de Educación y Pandemia”, realizados con distintos actores de la sociedad civil, apoderados, directores de establecimientos educacionales, sostenedores, alcaldes y profesores.
En total 151 personas y más de 120 organizaciones proveniente de 14 regiones del país, quienes pudieron manifestar a las autoridades las diversas visiones, sugerencias e inquietudes respecto del retorno presencial a clases, perspectivas que fueron sistematizadas y servirán como recursos de análisis para las modificaciones a la estrategia sanitaria que lidera el Ministerio de Salud.
Los resultados de estas mesas de trabajo concluyeron que existen seis temas de preocupación transversal para las comunidades: las consecuencias en el desarrollo de los aprendizajes y el aumento de las brechas educativas; la pérdida de la experiencia educativa y, sobre todo, del componente práctico; los problemas de conectividad existentes por situación socioeconómica y zona de residencia; la dificultad de los hogares por responder a las necesidades de niños y jóvenes, más allá de lo cognitivo; la reconstrucción desconfianza con las comunidades educativas para mitigar las sensaciones de temor y desprotección; y es fundamental considerar la educación como tema prioritario.
Uno de los aspectos que destaca el documento es que la mayor parte de los participantes considera necesario que los establecimientos estén disponibles para recibir estudiantes, mediante una nueva forma de presencialidad, siendo fundamental reconstruir la confianza con las comunidades educativas para entregarles: seguridad (las condiciones materiales necesarias para minimizar los riesgos sanitarios), estabilidad (certeza respecto a la continuidad de las decisiones en relación a la educación) y empatía (comprensión con las situaciones y necesidades de cada comunidad educativa, sus estudiantes y trabajadores).
1. Comunicación efectiva: Aumentar la motivación de hogares a asistir a establecimientos educacionales por parte del Gobierno, con foco en las personas y los establecimientos educacionales.
2. Nueva presencialidad: Avanzar hacia una nueva presencialidad que dialoga con las clases remotas, asegurando la apertura continua de los establecimientos educacionales. Existe amplio consenso en que los establecimientos educacionales se mantengan abiertos independiente de las fases del Plan Paso a Paso.
Se propone que los establecimientos estén disponibles para hogares que quieren y necesitan regresar a clases presenciales. Considerar la educación como esencial para asegurar el bienestar socioemocional de niñas, niños y adolescentes.
El desafío es cómo asegurar las clases presenciales sin ir en desmedro de las clases remotas, dado que ambas modalidades de asistencia continuarán existiendo y conviviendo.
Flexibilizar la sincronía del sistema híbrido presencial – remoto. Buscar casos de éxito y mejores prácticas para asegurar un régimen mixto efectivo, que asegure el bienestar tanto de los equipos como de los hogares.
Empoderar a las comunidades educativas para que aboguen por un regreso a clases presenciales, y que la motivación venga del trabajo comunitario, integrando a los apoderados en la discusión a los cambios que se realicen al plan de retorno.
3. Medidas sanitarias y de transporte: Asegurar un entorno físico adecuado en favor de la presencialidad. Realizar modificaciones que permitan un transporte seguro entre hogares y establecimientos educacionales. Entre las modificaciones sugeridas se mencionan modificación de horarios de clases, sistema de turnos, subvenciones, priorización de la educación por sobre otras actividades para el uso del transporte público.
4. Asegurar recursos en un contexto adverso: Se propone, por ejemplo, flexibilizar el uso de recursos como por ejemplo el sistema de subvención (SEP), el servicio de alimentación de JUNAEB, con foco en establecimientos rurales.
5. Aumentar el apoyo psicológico y pedagógico a las comunidades educativas.
6. Alcanzar acuerdos transversales y coordinación entre los distintos niveles del sistema educativo: Por ejemplo, un acuerdo político amplio que priorice a niñas, niños y adolescentes, y que busque estrategias para abordar la diversidad de necesidades.