La iniciativa pionera partió en Chillán y podría replicarse en otras comunas del país.
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, informó sobre el estudio de análisis y monitoreo de aguas servidas para la detección temprana de COVID-19 en Chillán, región de Ñuble. La iniciativa es pionera en el país y se inició hace unos meses, como un estudio colaborativo entre los Ministerios de Salud y Ciencias, junto al Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción. Al respecto, la subsecretaria, manifestó que “esta estrategia permite detectar en forma precoz la presencia en lugares donde no se conocían casos, por lo que es una forma eficaz para encontrar brotes en localidades, barrios e instituciones. Además, evaluaremos la posibilidad de aplicarlo en otras ciudades”.
Cabe recordar que las regiones con mayor aumento de nuevos casos confirmados son Aysén, Los Ríos, Araucanía y Magallanes. La región de Magallanes continúa presentando una disminución importante de la tasa de incidencia por 100 mil habitantes, pero sigue siendo la más alta a nivel país.